viernes, 18 de junio de 2010

jueves, 10 de junio de 2010

OFRA HAZA

Ofra Haza (en hebreo עפרה חזה), (Tel Aviv, 19 de noviembre de 1957 – 23 de febrero de 2000) fue una cantante israelí de origen yemení que alcanzó una gran popularidad en Israel y en todo el mundo con una peculiar mezcla de la música tradicional de los judíos yemeníes y el pop.
Nació en el seno de una familia de judíos originarios de Yemen que habían emigrado a Israel. A los doce años se unió al grupo de teatro del barrio Hatikva, al sur de Tel Aviv. Tras servir durante dos años en el ejército israelí, grabó su primer disco en solitario, con el que obtuvo gran popularidad en Israel. A lo largo de su carrera, consiguió 16 discos de oro y platino. Cantó en hebreo, árabe, arameo e inglés, entre otras lenguas, como el español.
En 1983, participó en el Festival de Eurovisión, y obtuvo el segundo puesto con la canción Jai, lo que le proporcionó fama internacional. Dos años después publicó internacionalmente su disco Yemenite Songs, basado en los poemas del rabino Shalom Shabazi. En 1988 su canción Im Nin'alu, del mencionado disco, alcanzó un gran éxito en Alemania. Con el álbum Kyria (1992) obtuvo una nominación para los Premios Grammy. Intervino en numerosas bandas sonoras, entre ellas la de la película de animación El príncipe de Egipto, que también cantó en su versión castellana.

En 1992, colaboró haciendo los coros con The Sisters of Mercy en la canción Temple of Love. La colaboración de Ofra Haza, permitió que dicha canción se colocase en primeros puestos de listas de venta. Fue uno de los videos más vistos en MTV en el año 1992.

En 1994, a petición de Isaac Rabin, actuó en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.

Murió, probablemente de neumonía complicada por VIH (sida), el 23 de febrero de 2000, aunque las circunstancias de su muerte no fueron confirmadas por la familia.

 
 
ALGUNAS CANCIONES DEL SOUNDTRACK DE ORQUIDEA SALVAJE:
 

domingo, 6 de junio de 2010

BOLERO DE RAVEL



El Bolero (en francés Boléro)[1] es una obra musical creada por el compositor francés Maurice Ravel en 1928 y estrenada en la Ópera Garnier de París el 28 de noviembre de ese mismo año. Ballet compuesto y dedicado a la bailarina Ida Rubinstein, su inmediato éxito y rápida difusión universal lo convirtieron no solamente en una de las más famosas obras del compositor, sino también en uno de los exponentes de la música del siglo XX.
Movimiento orquestal inspirado en una danza española, se caracteriza por un ritmo y un tempo invariables, con una melodía obsesiva, en do mayor, repetida una y otra vez sin ninguna modificación salvo los efectos orquestales, en un crescendo que, in extremis, se acaba con una modulación a mi mayor y una coda estruendosa.
Pese a que Ravel dijo que consideraba la obra como un simple estudio de orquestación, el Boléro esconde una gran originalidad, y en su versión de concierto ha llegado a ser una de las obras musicales más interpretadas en todo el mundo, al punto de que hasta el año 1993 permanecía en el primer lugar de la clasificación mundial de derechos de la «Société des auteurs, compositeurs et éditeurs de musique»


La historia del Boléro se remonta a 1927. Ravel, cuya reputación superaba ya las fronteras de Francia, acababa de terminar su Sonata para violín y piano y había firmado el contrato más importante de su vida para realizar una gira de conciertos de cuatro meses en los Estados Unidos y Canadá. Esa gira le encumbraría definitivamente y en ella fue recibido como un gran artista, actuando en 25 ciudades, unas veces como pianista, otras como acompañante al piano y, otras, al frente de la orquesta.Poco antes de partir, la empresaria y bailarina rusa Ida Rubinstein, le encargó que compusiera un «ballet de carácter español» que ella misma, con cuarenta y dos años, contaba representar con su propia compañía, «Les Ballets Ida Rubinstein».

Ida Rubinstein, que había empezado como bailarina de los Ballets Rusos —Cleopâtre (1909), Scheherazade (1910) y Le Martyre de Saint Sebastien (1911)— era en ese momento ya una rica empresaria que había decidido montar su propia compañía de ballet, con su dinero, y competir con el mismísimo Serge Diaghilev. Para ello había ideado una temporada con encargos a Ravel y Stravinski —con quienes mantenía una buena amistad— y a otros compositores como Honegger, Milhaud, Sauguet y Auric que junto a otros artistas se beneficiaban también de sus obras de mecenazgo.

Ravel no había compuesto música para ballet desde La Valse en 1919 y su último éxito en este campo se remontaba a 1912 con Ma Mère l'Oye, por lo que aceptó con mucho interés el encargo de Rubinstein, que además de una reposición de La Valse, incluía componer un ballet enteramente nuevo. Ravel tenía cincuenta y dos años, estaba en plenitud de facultades y, desde la muerte de Debussy, era reconocido como el mejor músico francés vivo. Tenía muchas obligaciones que atender, y para facilitar la tarea, acordó con su colaboradora que podría orquestar seis piezas extraídas de la suite para piano Iberia del compositor español Isaac Albéniz,en un proyecto inicialmente bautizado como Fandango. Pero a su regreso de la gira norteamericana, cuando ya había comenzado el trabajo, fue advertido de que los derechos de orquestación de Iberia, propiedad de la editorial Max Eschig, habían sido cedidos en exclusiva a otro compositor español, Enrique Fernández Arbós, un antiguo discípulo de Albéniz. Esta noticia fue recibida por Ravel con preocupación según el relato de Joaquín Nin:

Hice notar a Ravel que ese proyecto no podía desgraciadamente ser viable por el hecho de las piezas de Albéniz estaban ya orquestadas por Arbós en vistas a un ballet destinado a La Argentina (fue el ballet Triana, dado la temporada siguiente con el éxito que se sabe)... ¿Quién es este Arbós?... ¿Y qué decir a Ida? ¡Se pondrá furiosa!.

Comprendiendo la vergüenza de Ravel, Arbós le propuso, generosamente, la cesión de sus derechos sobre Iberia, pero Ravel, todavía disgustado, pensó en abandonar el proyecto.

Ravel pasó unas cortas vacaciones ese verano de 1928 en su ciudad natal de Ciboure, próxima a San Juan de Luz, en el País Vasco francés, con su amigo y también compositor Gustave Samazeuilh. Fue entonces cuando le vino la idea de elaborar una obra experimental: un ballet para orquesta que solo utilizaría un tema y un contra-tema repetidos y en el que el único elemento de variación provendría de los efectos de orquestación que sustentarían un inmenso crescendo a lo largo de toda la obra. El nacimiento de la melodía es relatado por Samazeuilh, que cuenta como el compositor, una mañana, en pijama, antes de ir a nadar, le habría interpretado al piano un tema con un solo dedo explicándole:

Madame Rubinstein me pide un ballet. ¿No encuentra usted que este tema tiene insistencia? Voy a intentar repetirlo un buen número de veces, sin ningún desarrollo, graduándolo mejor con mi orquesta. De manera que esto resultara como "La Madelon"

«La Belvèdére», donde Ravel finalizó el Boléro.A la vuelta de las vacaciones, ya en su residencia de «La Belvédère» (en Montfort-l’Amaury, a 30 km de París), Ravel finalizó rápidamente la pieza, que tituló en un principio, conforme a lo acordado, Fandango. Sin embargo, para el ritmo de su obra, el fandango le pareció una danza demasiado rápida, y lo remplazó por un bolero, otra danza tradicional andaluza que sus viajes a España le habían permitido conocer, cambiando el título y dedicándole la obra a su estimada amiga Ida Rubinstein.

Poco antes del estreno, Ravel reemprendió su frenético ritmo de viajes. Primero viajó a Inglaterra, para ser investido «Doctor of Music, honoris causa» por la Universidad de Oxford, el 23 de octubre, asistiendo y protagonizando varios conciertos en su honor. Inmediatamente después, viajó a España, para realizar una intensa gira de conciertos de dieciocho días, en la que actúo con la mezzosoprano Madeleine Grey y el violinista Claude Lévy. Apareció en nueve ciudades distintas, y en ese viaje aprovechó para visitar a su gran amigo Manuel de Falla, a quien conocía de sus años parisinos. Aunque su actuación en Málaga no fue del agrado del público —que incluso abandonó casi por completo la sala—, su concierto en el desaparecido Coliseo Olympia de Granada del 21 de noviembre tuvo sin embargo un gran éxito, éxito que pudo repetir, tras un rápido viaje nocturno, al día siguiente, el 22 de noviembre en un concierto celebrado en la Embajada de Francia en Madrid, en el mismo día que en París se estrenaba el Boléro, la obra que iba a convertirse en los años siguientes, en una de sus más famosas creaciones.

viernes, 4 de junio de 2010

You make me feel brand new



Tú me haces sentir como nueva...



STARS


QUIERO CAER DE LAS ESTRELLAS DIRECTO A TUS BRAZOS !!!!

AMANECER


Amanecer y ver tu rostro sonreír
Es un placer, un privilegio para mí
Buscar la luz en el fulgor de tu mirar
Es despertar con el amor

Mirar que el sol en tu cabello se anidó
Y la alborada en tu sonrisa se escondió
Ver que mi verso tiene un ritmo y un color
Es un placer

Amanecer con la importancia de saber
Que soy de ti, que pertenezco sólo a ti
Que nunca más mis sueños fríos sentirán
Es ya tener un porvenir

Amanecer
Y ver que tengo junto a mí
Lo que hace tanto, tanto tiempo pretendí
Es un placer, un privilegio para mí

Es un placer, un privilegio para mí